Hemos iniciado la Cuaresma con un momento de oración en nuestra iglesia con cada grupo de primaria y secundaria. Se ha reflexionado sobre nuestro interior y cómo a veces nuestro corazón se endurece y se aleja del bien. Frente a este corazón de piedra, Dios nos llama a ofrecer un corazón de carne, lleno de vida, y nos hemos comprometido a buscarlo.
La ceniza que se ha impuesto en nuestra frente simboliza todo aquello que mancha nuestra vida y queremos dejar de lado en este tiempo de Cuaresma. Siempre con la esperanza en que el amor siempre triunfa.
Los más pequeños lo han entendido enseguida, como podéis ver a continuación:
Nos ha acompañado la música, con la guitarra del profe Pablo. Aquí tenemos la participación de 6º:
Finalmente, unas cuantas fotos de la jornada:
¡Buena Cuaresma!