Este 27 de octubre, día del Espíritu de Asís, hemos unido nuestros corazones para rezar juntos por los que sufren los horrores de la guerra.
Un día como hoy, hace 37 años, el papa Juan Pablo II reunió a líderes de multitud de religiones del mundo para orar juntos por la paz, cada uno a su manera, pero unidos y decididos. Igualmente, nosotros nos hemos parado a pensar en tantas familias que sufren: algunos por perder seres queridos, otros por la amenaza de un bombardeo, muchos por tener que abandonar su tierra...
La paz no es una opción para nosotros, sino una obligación, y nos hemos comprometido a llevarla a nuestra vida cotidiana, todo lo posible, para crear entornos donde el amor se haga presente.
Haznos, Señor, instrumentos de paz.
